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Yo solía hacer muchas horas de gimnasia aeróbica y aparatos y comía lo que quería. Tenía una figura esculpida que espero recuperar algún día, hasta que comencé a estudiar, luego me recibí y empecé a trabajar, lo que me llevó a abandonar el ejercicio, a no tener tiempo ni para ponerme una crema, y en esos 10 años lentamente fui ganando peso, en los últimos 5 años fue más rápido y me quedé con 20 kilos más de mi peso normal cuando empecé.
Mi rostro es diferente, mi ropa, todo. Parezco mayor de lo que soy, el sobrepeso hace eso, y la ropa que puedo usar no es la que me gustaría a mi edad. Tengo 34 años y siento que ya no volveré a usar una pollera corta en mi vida.
Me compré un elíptico, un multi-gimnasio, una caminadora, pesas, etc. porque me daba vergüenza volver al gimnasio. Sólo me sirvieron de perchero para mis camperas talle grande, porque nunca más volví a tener la motivación que tenía antes rodeada de otras personas con una instructora gritándome todo el tiempo para que no abandone. Compré pastillas y tratamientos de todo tipo, y aquí quiero detenerme para hacer la crítica de cada producto en el que tiré el dinero y no obtuve NINGÚN resultado.
Pero por supuesto, también voy a contarles de aquellas cosas que SI tuvieron efecto en mí, porque la buena noticia es que me propuse aprovechar el poco o mucho tiempo que tenga cada día para cambiar esta situación y en estos años probé algunas cosas que puedo decir que SI funcionan. Con esto me propongo ser su conejillo de indias para llegar a una solución que pueda recomendar con total seguridad, de manera que no tengan que pasar por todo el tiempo, dinero y esperanzas perdidos en la búsqueda, como yo.
No perdamos la ilusión, hay mucho por hacer y descubrir, mientras estemos vivos hagamos de nuestro tiempo una oportunidad para hacer nuestros sueños realidad!
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